CENTRADOS EN SERVIR A NUESTROS CLIENTES
Somos hijos de la crisis, estamos acostumbrados a pelear en los tribunales
Es mejor prevenir que curar.
En muchas ocasiones no se acude al abogado porque se piensa que va a ser un gasto muy elevado.
Contacte con nosotros y verá que eso no es así, dejando aparte las promociones que ofrecemos el precio de una consulta son 60€, y si el asunto es más complicado se le ofrecerá un presupuesto claro y previamente pactado con el cliente.
El asesoramiento de un abogado puede resultarle muy beneficioso y evitarle muchos problemas.
Puede consultar con nosotros cualquier duda que le pueda surgir y cualquier problema presente o previsible en que se pueda encontrar, y le ofreceremos el mejor consejo que un abogado civil puede darle para la defensa de sus intereses.
Cuando la negociación ha fallado
Hay ocasiones en que la única manera de hacer valer nuestros derechos es acudiendo a un procedimiento judicial, ya exigiendo la salvaguarda de nuestros derechos, ya defendiéndonos contra el que pretende vulnerarlos.
Se dice que los abogados civiles en épocas de vacas gordas están en las Notarías y en las épocas de vacas flacas están en los Juzgados, en el primer caso asesorando a sus clientes en la compra y venta de propiedades, constituyendo sociedades y demás, y en el segundo litigando por los intereses de sus clientes.
Hemos crecido profesionalmente en época de vacas flacas, estamos acostumbrados a luchar en los Juzgados.
Muchas personas tienen la percepción de que el Derecho es exclusivamente materia de interés para abogados, jueces y otros especialistas, pero esto no es así. Y es que el Derecho y, en particular, el Derecho Civil, regula numerosos ámbitos de nuestras vidas, a veces de una forma casi imperceptible.
Así por ejemplo:
Y esto es así porque el Derecho Civil es el Derecho que regula los aspectos más comunes de la vida, en el que el hombre se manifiesta como tal, es decir, como un ser titular de derechos y obligaciones, miembro de la sociedad y de una familia, y es lo que, en definitiva, acaba determinando el lugar que a cada uno le corresponde en el total conjunto de la sociedad.