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El uso de drones por parte de la Administración Pública está en auge. Estos dispositivos ofrecen una herramienta eficaz para la vigilancia, inspección y control en diversos ámbitos. Sin embargo, su uso también genera controversia, especialmente en relación con la inviolabilidad del domicilio.
La normativa española establece que la Administración Pública necesita autorización judicial para sobrevolar un domicilio particular con un dron, salvo en caso de:
Para obtener la autorización judicial, la Administración debe:
Si la Administración no cumple los requisitos legales, las pruebas obtenidas con el dron serán nulas y podrían derivarse responsabilidades para los responsables.
El Tribunal Supremo ha establecido que el uso de drones por parte de la Administración vulnera el derecho a la inviolabilidad del domicilio si no se cumple la normativa legal.
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